La Influencia que ejerce el farmacéutico de OF para la industria farmacéutica.
El farmacéutico de Oficina de Farmacia es un profesional que vive momentos de incertidumbre y que se ha visto afectado por 23 decisiones gubernamentales en los últimos 12 años. Ésto, unido a la crisis y a las diferentes injusticias por impagos en algunas comunidades autónomas, hace que el instinto de supervivencia, desarrollo y emprendizaje alcance un grado superlativo.
La capacidad de reacción y adaptación (y altas dosis de paciencia) que los farmacéuticos estamos teniendo es digna de agradecer y redunda en beneficio del paciente, para que se vea afectado lo menos posible en su adherencia al tratamiento farmacológico.
Los farmacéuticos somos un primer filtro de atención, consejos y tratamiento de consultas sobre salud que el Ministerio de Sanidad tendría que recapacitar cada vez que intenta minar el sistema actual con tal de intentar ahorrar, porque a la larga no son conscientes de nuestro «valor» y de lo que llegamos a ahorrar a la salud pública.
Dicho esto, tengo que confesar que empecé a pensar en desarrollar Farma & Consulting Blog al hablar con un amigo que acababa de incorporarse al sector de la industria farmacéutica. Me di cuenta del valor de la información que tiene el farmacéutico de cara a los laboratorios. La información que le iba aportando era más que interesante, ya que los visitadores no tienen tantos datos ni tienen toda la información sobre lo que se cuece en una oficina de farmacia: nosotros somos quienes compramos los medicamentos, somos quienes los vendemos y sabemos lo que demanda el cliente al que se lo vendemos, y en qué condiciones económicas lo vendemos. Somos un foco potencial tremendo de información.
Esto quiere decir que como la visita médica está cambiando a visita farmacéutica, los laboratorios van a ir necesitando cada vez más la colaboración del farmacéutico a pesar de contar con los datos de IMS.
En mi opinión, existe una fiebre creciente por parte de los laboratorios de querer aplicar servicios extra (sobre todo EFG) con el objetivo de fidelizar y sacar el máximo partido a la O.Farmacia. Entonces, la información, conocimiento y experiencia del farmacéutico tiene un «valor» que va ser determinante en la consecución de datos para diferenciarse del resto de laboratorios con los que compite.
Sabemos las condiciones de compra de todos los laboratorios. Elegimos los medicamentos que queremos dispensar -cuando la prescripción es por DOE- y podemos aportar información e ideas sobre lo que demanda el cliente.
En la situación actual el profesional farmacéutico es una «esponja» y es capaz de sobreponerse a adversidades muy serias, como se ha visto con los impagos y ejerce su profesión aún cuando se dan situaciones que en más de un caso habría que haber tirado la toalla.
El farmacéutico, por su posición privilegiada, es capaz de influir con su know how, crear nuevas tendencias en un área determinada o dar ideas sobre productos nuevos o de cómo aprovechar antiguos; sirva de ejemplo: que los antiinflamatorios que ya tienen su EFG correspondiente por caducar la patente, pongan un protector gástrico en su molécula, como hace Vimovo (de Astra Zeneca), que incorpora Naproxeno (Aine) y Esomeprazol (protector gástrico) y que está teniendo una gran aceptación por facilitar todo el tratamiento en un sólo comprimido. Al ser una innovación que facilita su toma, su PVP es mayor que otros revisados a EFG por separado. Es una forma muy interesante de aprovechar dos principios activos ya desgastados y con la patente ya copiada por los genéricos.
Es una vía inteligente de relanzar un nuevo medicamento sobre dos previamente utilizados.
A su vez, los farmacéuticos somos la mejor fuente de información por ser los testigos directos sobre lo que hace la competencia a nivel de estrategia, condiciones comerciales y de la batalla por la formación-fidelización que se está librando y que no ha hecho más que dar su pistoletazo de salida. El aporte de herramientas para diferenciarse a través de generar servicios y buscar la formación agresiva en la farmacia crece a un ritmo desbocado.
Un 70% de los 65000 farmacéuticos trabajamos en O.Farmacia y cada uno podríamos aportar «algo» debido a que ninguna farmacia es igual. Cada una tiene sus circunstancias, ubicación, personal y forma de trabajar. Cada una aporta información de «valor» para la industria. Tengámoslo en cuenta. De todos los farmacéuticos se puede aprender.
Por eso me he animado a escribir artículos en Farma & Consulting Blog para dar información diferente desde un punto de vista nuevo, el del farmacéutico.
Tenemos una información que hace que seamos un gran «valor» para la industria, no lo desaprovechemos. IMS lo sabe.
En adelante, la industria farmacéutica nos tendrá más en cuenta porque somos una profesión en continuo desarrollo y la coyuntura actual nos lleva a que el perfil del farmacéutico deba ser un profesional dinámico, en continúa formación, capaz de trabajar en equipo, especialista en venta tanto de productos como de servicios. Todo ello da a lugar a ser poseedor de una información muy del interés para la industria, por ser captadores de tendencias y demandas de los clientes. Somos un «valor» en alza. Su mejor «valor».
Somos Influencers, por qué no?